El masaje localizado en las piernas se enfoca en aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación y promover la relajación en esta área del cuerpo. Mediante movimientos específicos y una presión controlada, el terapeuta trabaja sobre los músculos, tendones y tejidos conectivos para liberar la rigidez, reducir la hinchazón y aliviar el malestar.
Este tipo de masaje es especialmente beneficioso para quienes experimentan fatiga muscular, retención de líquidos o problemas circulatorios en las piernas, proporcionando una sensación de ligereza y bienestar después de la sesión.