La hidratación facial es un tratamiento que consiste en nutrir y humectar la piel del rostro para restaurar su equilibrio y apariencia. Se utilizan productos específicos, como sueros, cremas o mascarillas hidratantes, que contienen ingredientes humectantes y emolientes que ayudan a retener la humedad en la piel. Este tratamiento proporciona una hidratación profunda, suaviza la piel, reduce la resequedad, logrando mejorar la elasticidad, luminosidad y vitalidad del rostro.